NUESTRA HISTORIA

Un 8M que nos alumbra

Esta historia comienza con la primera gran marcha de las escritoras chilenas unidas como grupo, el 8 de marzo del 2019. Marchamos bajo la consigna: “cuestiona tu canon”, coreamos gritos y nos perdimos en un mar de mujeres. Nos re-encontramos, nos extraviamos y nos volvimos a encontrar. Como un anuncio de todo lo que vendría.

Así ha sido esta historia: intersecciones, cruces, tropiezos, quiebres, reconciliaciones, re-definiciones, mucha calle, luego mucho encierro, y luego mucha calle, escritura, compromiso. Hemos sido parte del estallido social chileno, de la pandemia mundial y del proceso social, político y cultural que ha remecido a Chile.

Luego de esa gran marcha nos reunimos por primera vez un 13 de abril de 2019 en la Librería Catalonia. Hablamos con nuestras respectivas visiones y pasiones y con el foco en la falta de paridad, su denuncia y su conquista. Manifestamos nuestra diversidad y diferencias sobre los caminos a seguir, pero sin dudas respecto de nuestra independencia frente al poder establecido. Comenzamos a armar nuestro manifiesto abierto.

La asamblea-manifiesto

El 15 de junio decidimos nuestro nombre –Auch+– y leímos nuestro el manifiesto. Ver Manifiesto.

Nos organizarnos por comisiones, pequeños espacios grupales cuyas líneas de funcionamiento han variado de acuerdo a lo que hemos vivido. Como diría Julieta Kirkwood: nuestros nudos de un movimiento vivo. Y, tal cual, esta organización interna ha ido variando hasta ser lo que tenemos hoy. Ver Organización.

FAS: ¿Te conté que…?

Nuestra primera actividad pública como Auch+ la realizamos el 27 de septiembre de 2019, en el GAM, en el contexto de la Feria de Autores de Santiago. Fue una performance, un cadáver improvisado por todas sobre lo silenciado, donde proclamamos algunas confesiones. ¿Te conté…?: que la Violeta no se mató por un hombre, que en la Universidad casi no leímos mujeres, que me gusta contar palabras, que entre el mal pago y la vida doméstica escribir es una hazaña, que las escritoras lesbianas también existimos, que uso seudónimos de hombres para ganar concursos, que hay 6 femicidios por hora en el mundo, que a los escritores no les preguntan si sus libros son literatura masculina, que el Nobel de la literatura se lo han ganado 100 hombres y 14 mujeres, que a veces escribo en voz baja, que ya no estoy en edad, que la Isidora hizo una fiesta cuando no se ganó el Premio Nacional, que estamos haciendo historia, que somos cada vez más”. 

Cartas e impugnaciones

Hemos escrito muchas cartas. A la Ministra de Cultura, Consuelo Valdés, apelando a la igualdad de género en la entrega de premios nacionales y fondos de cultura, demandas sustentadas por estadísticas que dan cuenta de las enormes brechas tanto en la adjudicación, proyectos legibles y conformación de jurados.

Luego, le escribimos a la entonces Ministra de Educación, Marcela Cubillos, por medidas y decisiones que iban en contra de lo estipulado en la declaración de los derechos del niño y en la forma en que el ministerio abordó las vulneraciones de menores de edad en el marco de las movilizaciones nacionales. También, exigimos la renuncia de dos Ministras del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá y Macarena Santelices, porque no nos sentimos representadas y porque las vemos dar la espalda a lo que está sucediendo en Chile.

En un esfuerzo por llamar la atención de organismos internacionales, apoyamos demandas de mujeres en un mundo de contingencias incesantes. Nos unimos a las mujeres contra el paquetazo y la represión en Ecuador, enviamos una carta a medios internacionales –en inglés, francés, alemán, italiano, chino, árabe y checo– exigiendo la desmilitarización y el fin a las violaciones de DD.HH. en Chile. Protestamos contra la política de agresión contra el pueblo palestino y la anexión ilegítima de territorios palestinos en Cisjordania por parte del gobierno de Israel. Y levantamos una carta abierta de apoyo a los presos políticos mapuches en huelga de hambre.

“No era depresión, era capitalismo”: un levantamiento social

El 18 de octubre del 2019, fecha del levantamiento social en Chile y un momento clave en la historia de nuestro país, comenzamos a imaginar una vida mejor. Fue una primavera de marchas, cabildos, reuniones, proclamas, calle, juntas; pero también de ojos estallados, torturas, muertes, toque de queda, pretensión de una guerra, balas, violaciones. Miramos con sospecha el pacto social que se generó e imaginamos una Constitución Feminista, como lo anunciamos en la marcha del 8M 2020. colgamos el letrero “A ESCRIBIR LA CONSTITUCIÓN FEMINISTA” desde el Teatro El Puente, sobre el Mapocho que es tajo de una ciudad convulsa y segregada. 

Comenzamos un proceso deconstituyente, con el ánimo de cambiar la vida desde nuestros lenguajes removidos. El impulso político feminista nos llevó a discutir nuestro lugar en medio del estallido. Nos interrogarnos respecto del proceso (des)constituyente, y las discusiones abiertas desde este flanco marcaron un punto de inflexión para posicionarnos resistentes en el contexto de revuelta.

Apostamos por una Convención donstituyente verdaderamente paritaria, desde una mirada feminista y crítica, con representantes del mundo de la cultura. Nos centramos en denunciar la impunidad y destruir con nuestra voz los relatos negacionistas que evitaran condenar la violación de los DD.HH. Creamos narrativas y poéticas apremiantes.

Linkera a https://www.elperiodista.cl/2019/10/nona-fernandez-no-era-depresion-era-capitalismo/

Punto de quiebre: un verano entre el estallido y la pandemia

Somos ensayo y error. Aparecieron incomodidades de integrantes por la falta de acción y reflexión política de AUCH como colectivo. Los juicios hacia Auch+ como un grupo elitista, poco inclusivo o ligado a esferas de poder, fueron abordados. Instalamos, ante la vorágine de los tiempos, la necesidad de detenernos y conversar sobre lo que somos, y lo que queremos ser. Octubre 2020 fue un meteorito movilizador, que nos obligó a reflexionar y a replantear para radicalizar nuestras posturas.

Luego, en pleno verano, nos reunimos en la Casa de la Mujer Margarita Pisano. En ese encuentro surgió la necesidad de re-observar nuestras prácticas, ámbitos de reunión, políticas de funcionamiento, temas, forma de decidir y de reflexionar sobre nuestras acciones. Había que activar los conceptos declarados en el manifiesto.

Nuestro gremio en tiempos de coronavirus

Desde el confinamiento continuamos funcionando. Hicimos asambleas virtuales por Zoom, con participación de compañeras de todo Chile y también del extranjero. Las discusiones gremiales reaparecieron, evidenciando la precariedad de los trabajadores independientes, entre ellos, las y los artistas.

Como una forma de mantener el contacto y seguir estrechando lazos, decidimos realizar jornadas de intercambio de saberes. La primera la realizaron dos auchas escritoras que además ejercen un rol en el mundo editorial: Catalina Infante en Catalonia y Mónica Ríos en Sangría. La segunda jornada invitamos a dos experiencias de agencias literarias: Vivian Lavín y la Agencia Puentes, de Constanza Martínez y Adrián Puentes. En el tercer encuentro dos escritoras consagradas de AUCH, con trayectorias disímiles, nos compartieron sus experiencias. Quisimos conocer las prácticas editoriales con las que cada una ha lidiado, nuestra experiencia de publicar en Chile, para lo cual nuestra compañera Carolina Brown diseñó una encuesta. Finalmente, para autocontenernos y apoyarnos, nuestra compañera Mary Roegers impulsó la iniciativa Bolsas de Trabajo Auch+ y Jessica Atal ofreció un taller literario gratuito para conectar nuestras escrituras aunque fuera de modo virtual.

Conexiones hacia afuera

En 2020, nuestras compañeras Nona Fernández y Carmen Mantilla se sumaron a las mesas de diálogo del Ministerio de las Culturas, junto a diversos actores del mundo del libro, para re-definir las bases de los concursos del 2020 y generar propuestas de apoyo al difícil momento que este sector vivía. Por otra parte, establecimos un petitorio desde nuestro sector hacia el Ministerio, a partir de conversaciones iniciadas por Andrea Jeftanovic con Vivian Lavín, Secretaria General de Sadel.

Surgió en ese periodo una de nuestras iniciativas más luminosas: Proyecto Libro. En respuesta a las ayudas solidarias a lo largo de Chile por la pandemia, nos organizamos para acompañar con la lectura los almuerzos de las ollas comunas organizadas en comunas de alta vulnerabilidad, como una forma de instalar el libro como un producto de primera necesidad. Alimentos para vivir, libros para sostener la vida, nuestra campaña, se desplegó en las comunas de Peñalolén, El Bosque, Puente Alto y en algunas Bibliotecas de Centros Comunales.

Premio Nacional de Literatura

Desde nuestros inicios asumimos como un desafío permanente el visibilizar binarismo patriarcal que ha regido la lógica de los premios nacionales, incluyendo al Premio Nacional de Literatura. Públicamente hemos apoyado a todas las candidatas nominadas, buscando contribuir activamente a invertir la disparidad existente, en una competencia que no es entre pares ni basada en el mérito. Nuestras campañas son reconocidas como de mucha r visibilidad dentro del medio local. Queremos que mujeres obtengan el premio, equiparando las estadísticas históricas, logrando que el prestigio y los beneficios recaigan equitativamente entre escritoras y escritores. 

Reorganización

El 2022 partió con la masiva marcha del Marcha 8M que fue precedida por una actividad conjunta con Bibliometro, en la que 24 escritoras leyendo textos de otras escritoras. En abril nos reunimos de manera presencial por primera vez en dos años, y hubo compañeras que se sumaron vía zoom. Fue un encuentro de muchas emociones, en el que reafirmamos nuestra decisión de activar el colectivo. Definimos ordenar las prioridades en un ámbito externo –vincularse con el acontecer político /feminismo/cultura, la campaña del Apruebo y activarse con otros colectivos– y uno interno –la necesidad reactivar la organización–. Se definió crear una Comisión de Reorganización, integrada por Eva Debia, Rossana Dresdner, Masivo Suárez, Larissa Contreras y María-José Aragón.

Luego de cuatro meses de trabajo, la Comisión presentó una Propuesta de Organización, que fue aprobada en asamblea y que es la que actualmente tiene Auch+

Campaña por el APRUEBO

Una de las actividades que más involucró a Auch+ durante el año 2022 fue la campaña por la opción Apruebo en el plebiscito constitucional. Participamos en mesas, campañas, acciones callejeras, debates y actividades con otras organizaciones de trabajadores de la cultura. Fue un periodo intenso, en el que, como gran parte del país, dejamos de lado las actividades más propias de nuestro sector, para involucrarnos en el proceso histórico que vivía el país.

La literatura como lugar de emancipación

A fines de 2022 la actividad literaria de las auchas floreció junto a la llegada de la primavera. Lanzamientos de libros, participación en ferias en Chile y en el extranjero, premios, talleres, charlas, firmas de libros, entre otras, colmaron nuestra agenda y corazones.

Luego de momentos de desazón por el rumbo que tomó el proceso político constitucional del país, las escritoras de Chile nos alzamos más fuertes, coloridas y convencidas que nunca. 

Como dijo Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022: Escribiré para vengar a mi raza (…) Para inscribir mi voz de mujer y de tránsfuga social en lo que se presenta siempre como un lugar de emancipación, la literatura”.

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